martes, 15 de mayo de 2007

La máscara de ALCEY

Bueno, tras la recomendación de un abogado quito la entrada hasta nuevo aviso. Esto no termina aquí y no la quito por los comentarios absurdos y estúpidos sino porque esto va a ir a un nivel superior. Gracias

sábado, 5 de mayo de 2007

DERROTA!! pero con HONOR




Había mucha ilusión puesta en la partida de anoche y muchas ganas de hacerse con la victoria por parte de ambos equipos, pero, en este juego, como en toda batalla, sólo puede haber un vencedor.


La batalla comenzó con grandes bajas para el ejército rebelde, el cual perdió dos de los puntos claves del campo de batalla. A pesar de esto, las fuerzas insurgentes fueron capaces de oponerse a la conmoción general ocurrida en los primeros instantes y colocarse a la altura del enemigo. Bien es cierto que en ningún momento estuvo por delante pero a cada nuevo ataque de los tiranos se producía un contraataque con mayor fuerza y habilidad si cabe.


Sin embargo, los atacantes habían dejado el flanco del Este desprotegido, situación que fue utilizada con enorme maestría por los defensores quienes consiguieron abrir una brecha, no my grande, pero si suficiente para llegar hasta el centro de comunicaciones del ejército rebelde y cortar las transmisiones. Este hecho sembró el desconcierto en las filas del ejército rebelde y ya no pudo reponerse de las bajas sufridas. La única solución era una retirada estratégica. Los líderes, bastante afectados por la imagen de sus compañeros cayendo (y quizá porque habían bebido demasiado) ordenaron que se siguiera el sistema de "tierra quemada" mientras retrocedían posiciones hasta un pequeño reducto en las montañas de la Estepa. Allí esperarían a que los ejércitos de los tiranos intentaran asestar el golpe de gracia, pero eso, ya es otra historia.






cada día se me va mas la cabeza pero bueno.... la cuestión esque fue una partida ajustada 6-5 fue el resultado. perdimos con honor, pero perdimos y la cuenta de partidas ya está en 3-1 para Karli, Pollo y Champan. Nos volveremos a ver. Me despido con un saludo forzado para los ganadores y con una mueca de esperanza para los derrotados: esto tiene que cambiar!!

viernes, 4 de mayo de 2007

TRIVIAL (si, otra vez)

En primer lugar me gustaría cagarme en vuestros muertos. En los muertos del que entra y no escribe, en los del que entra y escribe poco, en los del que solo lee y en todos vuestros muertos en general. Pero de buen rollo, sin malas intenciones y sin más objetivos que el de giñarme en vuestros difuntos.





A lo que iba.





Esta noche es LA NOCHE.




El ejército rebelde se encuentra a las puertas de la ciudad. Tras un año desde la última batalla, mucho camino ha sido el recorrido. Travesías por frondosos bosques y áridos desiertos, caminatas a lo largo de inhóspitos parajes, barrizales regados con la sangre de compañeros caídos. Duras marchas a pleno sol y en la más profunda oscuridad. La derrota fue un duro golpe para los rebeldes, quienes, y solo gracias a una férrea moral, fruto de años de penurias y de confianza en sí mismos consiguieron reponerse. Cada hombre cogió un fusil, cada mujer un saco de arena y cada niño una bandera y juntos marcharon hacia un incógnito destino. Entonaban antiguas canciones de tiempos pasados, de tiempos felices, de cuando el tirano aún dormía y su yugo no apretaba con fuerza el cuello del débil. El gris y desolado paisaje de un mundo muerto contrastaba con el brillo del valor reflejado en los ojos de cada ciudadano, de cada soldado.
El miedo, una oscura sombra, se mecía constante sobre las gentes mientras avanzaban a paso firme. Tanto tiempo esperando este momento unía a todos y cada uno, ya no existían diferencias, todos luchaban contra un mismo enemigo, contra aquel que los privó de libertad.
El cansancio, como cuchillas que se clavaban en cada porción de cuerpo se disipaba al aferrarse a un brazo amigo. La unión era su fuerza.

La victoria los convirtió en Dioses, ningún pueblo pudo resistir el empuje de sus ejércitos. Pasaban a cuchillo, grababan a sangre y fuego sus victorias. Toda resistencia quedó convertida en un recuerdo. Llegaban informes de la reorganización de un pequeño contingente que se aproximaba a la capital. ¿Pero qué podrían hacer un puñado de mujeres y niños, mal alimentados y peor armados con su potente armada? Pero en su seno, en lo más profundo de su ser, sabían que unos buen líderes podrían dirigir a la más irrisoria fuerza hacia la victoria.

El ejército rebelde estaba a las puertas de la capital, sólo escasos metros separaban un ejército del otro. Los líderes rebeldes estaban reunidos. Desde el Norte atacaría Patatilla Papadopoulus con la cruel caballería de los “Llevamoscrestasrojas”, por el Sur, Antuán “Todoescultural” Repollo abriría una brecha en el flanco con el sanguinario grupo de espaderos “Los Tenedores” y por el Este, fusiles en mano y a la CABEZA, el Tercer Regimiento de Fusileros, comandados por Pepo “La realidad no es en realidad” Frusciante. Tras los muros de la ciudadela se encontraban los oscuros dirigentes del ejército del tirano. Campana “Verbenas” Jurista imbuía armas y soldados de extrañas sustancias del más alla; El doctor Muerte creaba miles de engendros de los cadáveres que se amontonaban en las calles; y en su torre Karliat “Manson” observaba fumando de una extraña pipa de tabaco. Estaban tranquilos, las huestes rebeldes no tenían muchas oportunidades, combatían en terreno desconocido y eso sería una gran ventaja para los tiranos.

Al anochecer comenzaría la batalla que decidiría el destino del mundo. Esperanza o Sumisión, no había alternativa…

Dios que ida de pelota….me encanta